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¿Qué és una contractura muscular?

¿Qué és una contractura muscular?

¿QUÉ ÉS UNA CONTRACTURA MUSCULAR?

- Una contractura muscular es, tal y como su nombre indica, una contracción continuada e involuntaria del músculo o algunas de sus fibras que aparece al realizar un esfuerzo. Es el aumento del tono muscular de manera continuada e involuntaria.

- Las contracturas se deben aliviar poco a poco. Existen algunas que son más fáciles de eliminar que otras, pero se debe tener paciencia y constancia para poder aliviar prontamente la zona. Suele ser dolorosa pero no reviste gravedad.

- Se manifiesta como un abultamiento de la zona, que implica dolor y alteración del normal funcionamiento del músculo.

¿QUÉ SINTOMAS PRESENTA UNA CONTRACCIÓN MUSCULAR?

- Todos podemos diferenciar cuando tenemos un músculo contracturado al sentirlo duro y doloroso al tacto o a la presión.

- Normalmente hablamos de contractura cuando nos encontramos con una molestia muscular desagradable, una disfunción motora y dolor a la palpación. Suele ser una sensación desagradable más que dolorosa.

- El músculo es sensible a la palpación. Suele aparecer una zona dentro del músculo más dolorosa y a la palpación pueden notarse pequeñas rugosidades. La contracción puede provocar dolor que aumenta si oponemos resistencia.

- Suele estar limitada la elasticidad si la comparamos con el miembro contralateral. Es una puerta abierta hacia la rotura muscular.

Todas las contracturas tienen los siguientes síntomas:

a.- Incremento del tono muscular.

b.- Acortamiento del músculo.

c.- Minimización del metabolismo.

d- Reducción de la capacidad de rendimiento.

e- Dolor a la presión y a la tensión por contracción.

f- Inflamación de la zona afectada.

- Una distensión excesiva, o un traumatismo directo, pueden provocar lesiones en los tejidos musculares o en las articulaciones. El tejido lesionado se repara en pocos días o, en los casos más graves, en dos o tres semanas, desapareciendo el dolor y la dificultad para moverse.

- En algunos casos se desarrollan adherencias entre tejidos, que en condiciones normales se deslizan con facilidad el uno sobre el otro, y el dolor y la rigidez muscular se prolongan durante más tiempo.

¿CUÁNDO APARECE UNA CONTRACTURA MUSCULAR?

- Suele aparecer cuando el músculo realiza una actividad inapropiada en intensidad o en función. Cuando cogemos más peso del debido pueden aparecer contracturas o cuando sin coger tanto peso, realizamos un esfuerzo mantenido en el tiempo con una mala colocación del cuerpo.

- Las contracturas pueden aparecer en el momento en el que estamos realizando el ejercicio o después:

- Las contracturas musculares que se producen durante el esfuerzo son contracturas que se producen por la acumulación de desechos metabólicos en el interior del tejido muscular, dentro de la fibra muscular. Por medio del flujo sanguíneo se oxigenan y alimentan los músculos, y se eliminan las sustancias tóxicas resultantes.

- Cuando se realiza un movimiento intenso e inesperado ocurre que, por un lado, los vasos sanguíneos no están desarrollados o dilatados lo suficiente como para poder nutrir el músculo que trabaja y, por otro, son insuficientes para limpiar las fibras musculares de los desechos tóxicos que producen; cuando se liberan estos elementos tóxicos provocan, al propio tiempo, dolor y contracturas en el músculo afectado.

- Las contracturas que se presentan con posterioridad al esfuerzo y que aparecen después del ejercicio físico, por lo general son provocadas porque alguna de las fibras musculares ha sido distendida o sometida a un trabajo excesivo.

- Cuando una músculo o grupo muscular está sometido a un intenso trabajo y llega a la fatiga, no le da tiempo entre contracción y contracción a relajarse, apareciendo primero los temblores y luego la contractura.

¿COMO EVITAR UNA CONTRACTURA MUSCULAR?

- Lo primero que hay que hacer para tratar una contractura es prevenirla, y para ello que mejor que realizar un buen calentamiento general y específico para preparar al músculo antes del esfuerzo.

- Una programación progresiva en intensidad de las cargas también ayudará, de menos a más es el principio de intensidad.

- Un buen trabajo de flexibilidad también las evita al mejorar la distensión del músculo y facilitar la recuperación del músculo tras el entrenamiento.

- Realizando trabajos de vuelta a la calma y estirando los músculos después de los entrenamientos.

- También debemos aprender a corregir nuestras posturas (cambiando de postura en caso de tensión postural), fortalecer la musculatura y relajarnos.

¿COMO TRATAR UNA CONTRACTURA MUSCULAR?

- Una vez que tenemos una contractura no queda más remedio que tratarla. No es conveniente tratar una contractura por sí mismo con masajes inapropiados o fármacos aconsejados, lo mejor es ir al médico o fisioterapeuta para que vea de qué tipo de contractura se trata y cuál es el mejor método para su tratamiento.

- La fisioterapia, que consiste en la aplicación de calor, masajes y la realización de determinados ejercicios, facilita la recuperación de este tipo de lesiones, aunque en determinados casos se debe recurrir a un centro de recuperación especializado para someterse a sesiones de hidroterapia, masajes y otras técnicas que ayuden a rehabilitar el funcionamiento de los tejidos.

- Entre los métodos para su tratamiento se encuentran:

a.- Miorelajantes y antiinflamatorios:

- Ciertos fármacos logran relajar la musculatura y reducir la contracción. Se suelen utilizar sobre todo en los casos en los que el dolor es muy acusado. Siempre deben de estar prescritos por un médico.

b.- Calor local:

- Suele ser muy útil al conseguir un efecto relajante y analgésico.

c.- Masajes:

- Los masajes deben de darse por personal cualificado, sino la contractura irá a peor. El masaje provocará un aumento del flujo sanguíneo que mejora la recuperación de tejidos y limpieza de metabolitos, facilita la recuperación de la movilidad y propicia una relajación del músculo, reduciendo la tensión y por tanto el dolor.

- El masaje actúa de dos formas: en primer lugar evita que se formen adherencias en el foco inflamatorio, y puede eliminar las de formación reciente, y en segundo lugar, la fricción que proporciona el masaje aumenta el flujo sanguíneo, lo que favorece y acelera la reparación de los tejidos.

- La aplicación del masaje debe realizarse de forma gradual, con la yema de los pulgares, y con suficiente intensidad para friccionar los tejidos musculares; se recomienda el uso de aceites o sustancias lubricantes para facilitar el deslizamiento enérgico de los dedos sobre la piel sin provocar irritaciones.

- Los estiramientos y la actividad ligera en el agua son aconsejables tras la fase aguda de la contracción.

TIPOS DE CONTRACTURAS

- Se distinguen dos tipos de contracturas musculares:

a.- Contracturas generales (hipertonía muscular localizada):

- Son clasificadas así cuando se trata de un grupo muscular o grupos musculares que abarcan toda una superficie o articulación. Por ejemplo: cuando se producen las tortícolis, es normalmente una contractura general del hombro y la nuca. Cuando padecemos lumbago, suele ser la musculatura de la cintura pélvica.

b.- Nódulos contractura dos:

- Denominados médicamente “miogelosis tendomiosis”. Suelen ser palpables hasta para un inexperto. Suelen formarse pequeñas bolitas redondas como un guisante o de forma larga como pequeños gusanitos.

¿ POR QUE SE PRODUCEN LAS CONTRACTURAS?

- Los motivos por los que se forman las contracturas son:

a.- Por un sobreesfuerzo de carga, que sobrecarga el músculo, cuando el cuerpo no está acostumbrado a ella o por un entrenamiento excesivo. Cuando se le exige al músculo un trabajo superior al que está capacitado de realizar, ya sea puntual e intenso, como en el caso de las lesiones por esfuerzo repetitivo.

b.- Por estar en una posición inadecuada en un período prolongado de tiempo. Esta puede ser, incluso, una mala postura diaria al caminar o al sentarse.

c.- Por realizar un duro ejercicio físico cuando el cuerpo está acostumbrado al sedentarismo ya que los músculos no están en condiciones optimas de salud por lo que las contracturas son más susceptibles ante cualquier esfuerzo.

d.- Por reflejo de alguna dolencia en la columna, en caso de las contracturas de espalda, que pueden ser una hernia discal o una escoliosis.

e.- Por estrés, miedo o nerviosismo, que provocan la liberación de elementos químicos que llevan a la contracción involuntaria y sostenida del músculo. Por eso debemos aprender a relajarnos para no tensionar nuestros músculos.

f.- Cuando el músculo está débil y no tiene potencia suficiente para llevar a cabo trabajos que tiene que realizar.

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