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ENTRENADORES DE FUTBOL

¿Cómo preparar un equipo infantil? (1).

¿Cómo preparar un equipo infantil? (1).

CONSIDERACIONES GENERALES:

Es importante tener en cuenta y haber trabajado previamente con estos niños infantiles, las pautas marcadas en la etapa alevín (ver el tema cómo preparar un equipo alevín).

La etapa infantil (primer ciclo de Educación Secundaria) incluye a niños y niñas de entre 12 y 14 años de edad.

La categoría infantil es un periodo caracterizado por los cambios y el desarrollo. Desarrollo de las habilidades adquiridas durante las etapas precedentes y que comportan, sin embargo, singulares variaciones metodológicas. Todas ellas derivadas del hecho de que ya no tratamos con niños y niñas, sino con adolescentes.

¿Y qué es un adolescente? Definir a un adolescente es de por sí una tarea lo suficientemente ardua como para necesitar una monografía; de todas formas, lo que resulta claro es que un adolescente no es ni un niño ni tampoco un adulto, por lo que requiere un tratamiento diferenciado de ambas categorías.

Así pues, esta circunstancia incidirá de manera sustancial en todos los ámbitos de preparación y exigirá del entrenador un esfuerzo de comprensión y de adaptación notables, dado que nos encontramos ante una etapa de cambios y ajustes que requieren un tratamiento específico.

El juego será otro de los aspectos donde este cambio se haga patente. Las medidas del terreno de juego, el reglamento y el número de jugadores serán aspectos a los cuales el adolescente precisará adaptarse.

Por otra parte, la actividad tenderá a focalizarse hacia un único deporte, con lo que el nivel competitivo será más exigente, tendiendo a trascender el ámbito escolar.

APROXIMACIÓN GENÉRICA A LAS CARCATERÍSTICAS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 12 A 14 AÑOS DE EDAD (ETAPA INFANTIL):

1.- Características generales:

Este periodo comprende la pubertad, etapa en la que se desarrollan los órganos sexuales, que suele ser más temprana en las niñas (10-13 años) que en los niños (12-15 años) y la adolescencia que es la etapa final del proceso del crecimiento que lleva a la madurez del estado adulto.

En la pubertad las niñas suelen ser más altas que los niños, diferencia que desaparece y se invierte a favor de los varones en los años sucesivos.

Dentro de la pubertad se incluye generalmente ¨ la época del estirón¨ , que es cuando se hacen más evidentes las diferencias antropométricas (proporción del cuerpo) debidas al sexo. Habitualmente, los varones desarrollan mayor altura, peso y masa muscular que las mujeres, que desarrollan caderas más anchas.

Por lo tanto la capacidad para la actividad física se modifica sustancialmente durante este periodo de crecimiento; en los muchachos hay un progreso importante en la fuerza, la potencia, la resistencia y la habilidad motora, mientras que en las jóvenes suele haber sensación de disminución de habilidad y destreza motora.

¿Qué cambios esqueléticos ocurren durante el crecimiento?

El crecimiento en altura es directamente proporcional al crecimiento del esqueleto, fundamentalmente de los huesos largos a partir de los núcleos de crecimiento.

Aunque el hueso presenta una fisiología muy dinámica con una continua formación y destrucción del mismo, en esta edad predomina la primera o proceso de osificación; se realiza a partir de los osteoblastos que quedan atrapados en el tejido óseo en formación y almacenando calcio y fósforo, evolucionan a osteocitos, proceso que se repite incesantemente hasta que el núcleo de crecimiento queda totalmente calcificado.

Se forma así la matriz del hueso constituida por fibras de colágeno y sales de calcio y fósforo, de una gran resistencia a la tensión y a la compresión. Este proceso es más intenso en las zonas óseas sometidas a grandes cargas. El crecimiento lineal se mantiene hasta que los núcleos de crecimiento se calcifican totalmente, lo que suele ocurrir entre los 18-23 años de edad, siendo en este periodo muy peligrosos los traumatismos o enfermedades que afecten a los núcleos de osificación.

El ejercicio físico equilibrado supone un estrés para el hueso y estimula el crecimiento del mismo, pero sobre todo produce un incremento de la densidad y amplitud de ellos.

En general, se puede decir que la realización de ejercicio físico durante el crecimiento tiende a generar un esqueleto más denso y fuerte y mejor preparado para soportar cargas y tensiones.

¿Qué cambios se producen en la composición corporal durante el crecimiento?

Las células grasas aumentan en número hasta la adolescencia. A partir de esta etapa, todo incremento de grasa corporal se hace principalmente a expensas del aumento de tamaño de las células grasas existentes y no de su número.

Durante el periodo de crecimiento es interesante conocer las variaciones en la proporción de grasa corporal. En países normalmente desarrollados, los niños suelen tener, aproximadamente, una proporción grasa del 16% de peso corporal y las niñas de un 18%. Entre los 12-17 años los niños reducen entre un 3 y un 5 % su proporción de grasa, a la vez que incrementan el porcentaje de masa muscular. Las niñas también aumentan su proporción de masa muscular pero no reducen, e incluso aumentan, su proporción de grasa, llegando hasta el 25% del peso corporal en una muchacha normal de 17 años.

La actividad física por si sola afecta poco la relación básica y normal entre los estadios de crecimiento y la composición corporal, aunque si es un excelente coadyuvante para la corrección de proporciones corporales anormales, incluso para el aprendizaje motor durante el crecimiento.

Razonablemente si se previene el sobrepeso desde la niñez con programas adecuados de dieta y actividad física, se puede optimizar la calidad de vida de un adulto.

¿Cómo cambian los músculos durante el crecimiento?

Básicamente el crecimiento del tejido muscular, aumenta de manera estable durante los primeros siete años de vida, y posteriormente, antes de la pubertad, hay una tendencia al enlentecimiento en el crecimiento de la masa muscular. Durante la pubertad los músculos crecen rápidamente, especialmente en los muchachos y siempre después del "estirón" en altura.

El aumento en el tamaño de los músculos está directamente relacionado con la fuerza, siendo un buen indicador del éxito en la competición.

Las condiciones genéticas de un individuo son determinantes para la obtención del desarrollo óptimo de sus capacidades físicas, pero un entrenamiento adecuado además de mejorar las características individuales puede, en algunos casos paliar la falta de dotación genética.

2.- Características psicopedagógicas:

- Cambios hormonales que pueden originar alteraciones en el carácter con conflictos internos, cuestionamiento de la autoridad, etc.

- Capacidad manifiesta para asimilar conceptos abstractos.

- Criterio para valorar objetivamente sus resultados o el rendimiento obtenido en pruebas concretas.

- La razón se impone al sentimiento. El chico de esta edad busca justificaciones lógicas.

3.- Características físico-motrices:

- Fase de alteración de las capacidades coordinativas.

- Diferencias notables en el grado de maduración y desarrollo corporal entre unos individuos y otros.

- Cambios morfológicos bruscos.

- Maduración de estructuras biológicas: sistemas de control, aparato locomotor y sistemas energéticos.

Ampliación sobre un texto extraido de la web Kirolgela (diseño de entrenamientos de fútbol) del Servicio de Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

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