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ENTRENADORES DE FUTBOL

- planificar, periodizar y ejemplos de planificaciones

Opiniones sobre la periodización Táctica.

Opiniones sobre la periodización Táctica.

Cómo me convertí a la Periodización Táctica por Agustín Peraita.

Cuando me preguntan por qué utilizo la Periodización Táctica, solo acierto a responder: “Porque creo en ella”.

Puede parecer una respuesta débil, pero es la más contundente que tengo como entrenador. Creo en la Periodización Táctica desde la convicción y no desde la fe. O quizás también desde la fe.

¿Religión o método?:

Reconozco que me acerqué a la Periodización Táctica (PT) al presenciar la emergencia de un joven entrenador portugués que apareció para ganarlo todo.

La información que se daba al respecto de la Periodizaión Táctica en los cursos de entrenadores hace cinco o diez años, era muy superficial, por no decir muy escasa. Comencé entonces una búsqueda más o menos concienzuda sobre el tema: leyendo blogs de la época y preguntando a otros entrenadores que afirmaban practicarla. De aquella época sólo conservo un recuerdo, una idea:

Cada tarea de la sesión tenía que tener un contenido táctico.

¿Todos los ejercicios de todos los entrenamientos? ¿Qué es exactamente un contenido táctico? Ambas dudas dejaban mi ingenuidad y mi inexperiencia al descubierto. Suponían una brecha que me impedía experimentar con la idea de entrenar como Mourinho, o como decían que entrenaba el portugués.

Un tiempo más tarde me atreví a leer a Xavier Tamarit. Reconozco que conseguí dar sentido a poco del contenido de “¿Qué es la Periodización Táctica?” (2007, MC Sports). No fue hasta leer “Mourinho ¿Por qué tantas victorias?” (2011, MC Sports) cuando empecé a tener una noción global de lo que la metodología proponía.

Decidí empezar a experimentar con todo ello. Mezclar mis microciclos de corte seirul.lista con trazos de Periodización Táctica.

Fase 0. Genial. Esto ya lo hago así y considero que funciona.

Así me sentí al conocer el principio de las propensiones: Los contenidos pedagógicos de la tarea debían aparecer en gran densidad.

Cuantas más veces se repita la situación deseada en un ejercicio, más efectivo será. Digamos que este principio es común a la mayoría de corrientes metodológicas.

Fase 1. Salir de la zona de confort. Pensar diferente.

En ese momento ya detecté que lo diferencial entre la PT y el Microciclo Estructurado era el principio de especificidad. La PT va más allá de la noción convencional de la teoría del entrenamiento en cuanto a este principio: No basta con que las tareas contengan algo del juego. Tienen que expresar nuestro jugar. 

Me dispuse a generar ejercicios que pudiesen entrenar los diferentes aspectos de nuestro modelo de juego. Entrenar siempre jugando. Durante este proceso descubrí la riqueza de los rondos y de los juegos de posición para dotar de contexto al aprendizaje. Eran herramientas perfectas para potenciar las características tácticas que buscaba. Combinando el principio de propensiones con el de especificidad, me di cuenta de que cualquier concepto se podía avivar con una de estas tareas.

La preparación física y técnica más efectiva era la que se realizaba por arrastre durante los ejercicios específicos que se hacían bajo la supradimensión táctica:

Para entrenar nuestro jugar había que estructurar el modelo de juego que se pretendiese practicar. 

¿Cómo queríamos atacar? ¿Cómo defender? ¿Cómo transitar? Para entrenar nuestro jugar teníamos que identificar primero cómo era este jugar en cada uno de sus momentos. Recuerdo el primer listado de conceptos que trabajar.

Después de implantar esta fase, me sentía más en control del proceso de entrenamiento y percibía que el equipo jugaba mejor (a nuestro jugar). Esto fue suficiente para que siguiera adelante, para que empezase a creer en algo que aún no entendía.

Fase 2. Orden, Jerarquía e Interacción

Era preciso desarmar el modelo de juego en conceptos para armarlo de nuevo. Generar un sistema de conceptos tácticos que diera sentido a nuestro jugar.

Articular cada uno de los momentos del juego en principios, subprincipios y subsubprincipios. Jerarquizarlos e interrelacionarlos. Solo de esta manera podía dar sentido al principio de progresión compleja:

Ordenar los conceptos dependiendo de su nivel de complejidad y seleccionar las tareas dependiendo del grado de adquisición de cada concepto.

Y aquí es donde un entrenador se enfrenta al pensamiento sistémico: lo asimila o lo rechaza. O bien concibe su modelo de juego como un sistema etéreo que su equipo tiene que hacer inconscientemente propio, o sigue pensando que la táctica son movimientos dependiendo de dónde está el balón y el rival. O bien empieza a verse como un facilitador o sigue viéndose como un general. La conciencia sistémica lo cambia todo.

Fase 3. Entrenar el todo.

La nueva conciencia te lleva inexorablemente a modificar las manera de ver tareas de entrenamiento. El principio de entereza inquebrantable entra en juego:

No basta con que todos los ejercicios sean contextualizados. Tienen que tener estructura de juego (los cuatro momentos del juego han de estar presentes).

Igual que no se entiende la técnica o la preparación física de manera aislada al juego, tampoco se entiende el ataque sin la defensa o sin las transiciones. Tampoco el fútbol sin direccionalidad. Para que el entrenamiento sea realmente adquisitivo no se podía desnaturalizar el juego. El jugador tenía que seguir concentrado en las circunstancias reales del juego, siendo el contenido a entrenar un medio para mejorar su desempeño táctico y no un fin en si mismo.

Esta perspectiva mejoró enormemente la calidad del entrenamiento. Los jugadores jugaban según el modelo de juego por convicción, sin necesidad de demasiada reflexión consciente. Como entrenador, cada vez hablaba menos, pero mis jugadores cada vez lo tenían más claro.

Fase 4. El final de los entrenamientos a “medio gas”.

Recuerdo de mi época de jugador que, dependiendo del día del microciclo en que nos encontrásemos, el entrenador nos pedía una intensidad de trabajo u otra. Como entrenador, después de formarme en la teoría del entrenamiento, entendí el origen y el sentido de esa dosificación de la intensidad. Me sentí muy afín al siguiente mandamiento de la Periodización Táctica en cuanto entré en contacto con él:

Entrenarás siempre con intensidades máximas relativas. 

Algo de razón debe haber en la frase se juega como se entrena. Si en una fracción de la semana de entrenamiento se reduce la intensidad, también se verá mermada en algún momento de la competición semanal.

Había que proponer trabajos cuya intensidad máxima y óptima para el desempeño, fuera coincidente con los requisitos del momento semanal.

Hay que reconocer que fue un proceso largo y complicado. Encontrar las tareas para que la intensidad relativa fuese máxima en todo momento me abrió los ojos a la última fase. No puedo negar que me costó renunciar a mi libertad y casarme con el Morfociclo Patrón.

Fase 5. Entrenábamos como leones. Competíamos como gatitos.

Pasaron años hasta que me tomé en serio el principio de alternancia horizontal. No le daba importancia a cuándo debía de entrenar según qué contenido o utilizar según qué tipo de tarea. Los entrenamientos iban genial. Los jugadores estaban motivados y volaban sobre el césped. Pero en los partidos rara vez competíamos al 100 %:

El objetivo de la semana de entrenamientos tiene que ser competir bien el día de partido. 

Fue en ese contexto cuando me dije: voy a probar a planificar un par de semanas según las especificaciones del Morfociclo Patrón. Ajusté las formas de los ejercicios, los tiempos de trabajo y recuperación y los tipos de concepto a trabajar según el día. El resultado fue inmediato. Los jugadores se vieron más en forma (táctica-técnico-física) durante el partido. Y lo que antes era jugar bien pasó a ser jugar y competir.

Desde ese momento tomé consciencia de la importancia de las directrices que marcan el Morfociclo Patrón. Entendí la idiosincrasia de la carga cognitiva en el proceso. Y eso fué como volver a empezar.

La periodización táctica y los puristas

Es difícil determinar si uno mismo, o un compañero, pone en práctica la Periodización Táctica tal cual la parió Victor Frade. Seguramente pocos lo harán. Puede que ni Rui Faria ni André Villas Boas puedan considerarse puristas, dependiendo de lo meticuloso que se sea con el análisis. Lo que está claro es que los entrenadores que siguen los principios fundamentales de la PT con un alto grado de ortodoxia pueden considerarse creyentes y practicantes.

Como he descrito anteriormente, no implementé la PT como un paquete de medidas para cambiar mi manera de entrenar. Creí entender la importancia un principio y lo apliqué. Revisé si había incrementado la efectividad de los entrenamientos. Si el cambio suponía mejora, lo mantenía. Cuando la actualización del método se había consolidado y creía que aplicar un nuevo principio podía suponer un progreso. Volvía a iterar sobre mi manera de trabajar. Maduraba el cambio y revisaba los resultados.

Si me hubiese bastado con la fase 1 para sentir que el método funcionaba, habría parado allí. Si tras probar experimentar con alguna de las demás fases, hubiera visto que no aportaba nada, la habría abandonado.

Es muy común escuchar a entrenadores que afirman aplicar algunos principios de la PT y algunos del Microciclo Estructurado. Que mezclando se han hecho con su propio libreto. Entrenadores que no quieren verse encarcelados en estructuras metodológicas demasiado limitantes. Como es natural, lo respeto e incluso acepto la posibilidad de que estén en lo correcto (entendido como lo efectivo). Pero yo, hoy por hoy, creo estar de este lado de unas trincheras metodológicas que se dibujaron después de que Xavier Tamarit publicara en 2013 Periodización Táctica vs Periodización Táctica.

(Artículo escrito por Agustín Peraita. Entrenador y autor del libro “Quiero que mi equipo juegue como el F.C. Barcelona de Guardiola”).

Conceptos, diferencias y aclaraciones.

INTRODUCCIÓN

Todo entrenador debe saber que cuando se hace cargo de un equipo tiene que empezar por planificar y englobar todos los aspectos que al equipo se refieren y, en este sentido, planificar va mucho más allá que organizar los entrenamientos.

Son muchos los conceptos que se relacionan con el proceso de planificación deportiva de un equipo, en general, y de manera más específica en fútbol.

Por lo tanto, previamente tendremos que definir tres términos básicos: planificación, programación y periodización que son susceptibles de llevar a error por lo que una definición ajustada de los mismos es necesaria para poder comprender y analizar el proceso de planificación.

CONCEPTO DE PLANIFICACIÓN

La planificación es la acción y resultado de planificar, entendiendo que planificar es someter a un plan estudiado cierta actividad o proceso, que en este caso es la dirección y preparación de un equipo de fútbol.

La planificación es el análisis previo de todos aquellos factores objetivos y subjetivos, internos y externos, que pueden influir en el resultado de una actividad.

La planificación trata de construir un futuro deseado (objetivo), utilizando y administrando con la mayor eficacia posible los recursos disponibles, a través de la optimización de los medios necesarios (programación), secuenciándolos de forma lógica y consecuente (periodización).

Cuando hablamos de planificar, no sólo hablamos de planificar el entrenamiento, que es una parte importante dentro de la misma, pero establecida esta última en un nivel más bajo de concreción.

Planificar es un proceso más amplio, donde se conjugan todos los elementos participantes en la consecución de los objetivos definidos y por los cuales se fijan unas pautas y procedimientos de intervención.

Características que debe reunir toda planificación entendida como plan estudiado de la dirección y preparación de un equipo de fútbol:

a.- Toda planificación debe referirse al futuro mediante el establecimiento de objetivos y metas del equipo, debe basarse en supuestos reales y posibles de alcanzar y ha de basarse en datos cuantitativos y cualitativos además de señalar los medios necesarios para conseguir los fines propuestos.

b.- Toda planificación se caracteriza por su complejidad, por la obligación de tener en cuenta las diversas variables que afectan a la preparación del equipo como:

- el establecimiento de objetivos y evaluación.

- el número y características de los jugadores y del equipo técnico.

- la variedad y especificidad de los factores de rendimiento.

- la dependencia de otros equipos, dado el carácter interactivo de la competición.

- los factores externos incontrolables por el entrenador.

c.- Toda planificación debe ser flexible para poder adaptarse a las situaciones y poder reorientar el programa.

d.- Toda planificación debe ser única pues contempla de forma homogénea e integral al conjunto de factores que configuran el modelo deporte de equipo.

e.- Toda planificación debe ser específica en función de las características y de la lógica interna de cada deporte, en este caso, el fútbol.

f.- Toda planificación debe ser personalizada para ajustarse a las características adaptativas de cada jugador acorde con su edad, sexo, funciones en el juego y su estado de desarrollo.

g.- Con referencia a los jugadores, toda planificación debe:

- Asegurar que se manifiesten plenamente las capacidades del futbolista y se alcancen los mejores resultados en las competiciones principales.

- Conseguir que el futbolista actúe a su plena capacidad durante toda la temporada, sin detrimento de su preparación general y sin perjuicio de su salud.

- Crear los fundamentos para que el futbolista continúe mejorando la preparación y los resultados en las temporadas posteriores.

CONCEPTO DE PROGRAMACIÓN

La programación es la elaboración de un programa (plan, proyecto o declaración) de lo que se piensa realizar.

Programar significa sistematizar los contenidos del proceso de entrenamiento según los objetivos, bien definidos, de la preparación de un futbolísta y de los principios específicos que determinan la forma racional de organización de las cargas de entrenamiento en un periodo de tiempo bien definido (Verjoshanski, L.V, 1990).

La programación trata de ordenar los contenidos del entrenamiento a través de un plan estratégico que permita llevar al equipo a conseguir los objetivos propuestos. Es por lo tanto una hoja de ruta donde se determinan los pasos a seguir y en qué orden. El orden, la sinergia y la dosis de los contenidos empleados van a ser la base del éxito deportivo del equipo.

Diferencia entre programación y planificación

Estos contenidos de trabajo corresponden única y exclusivamente al entrenamiento, por lo que la programación es exclusiva del entrenamiento, se podría llamar por lo tanto programación del entrenamiento.

En ocasiones se confunden los términos planificación y programación, pero la planificación es bastante más compleja que la programación, por lo que son conceptos distintos pero complementarios.

La programación debe incluir todos los contenidos de trabajo secuenciados en el tiempo y eso se consigue mediante la periodización del entrenamiento.

CONCEPTO DE PERIODIZACIÓN.

La periodización es la división de un espacio de tiempo en periodos más pequeños.

La periodización consiste en dividir el plan anual en fases de entrenamiento más cortas y manejables. Esta división mejora la organización del entrenamiento y permite a los entrenadores dirigir el programa sistemáticamente (Bompa T, 2004).

Una vez definidos los objetivos a conseguir en cada etapa los periodizamos a lo largo de la temporada. Relacionamos los contenidos con los momentos en los que los vamos a desarrollar. Para poder desarrollar esta hoja de ruta tendremos que definir los medios que vamos a utilizar para desarrollar estos contenidos, teniendo en cuenta las situaciones prioritarias a utilizar en esta etapa.

Teniendo en cuenta el proceso formativo, podemos establecer subdivisiones intermedias de igual duración que nos permitan evaluaciones posteriores. Esta división la podemos realizar básicamente en las siguientes subdivisiones de mayor a menor:

a.- La etapa o categoría que es un plan plurianual que está compuesta por varias temporadas o megaciclos (por ejemplo: etapa o categoría alevín).

b.- El megaciclo que es cada una de las temporadas que componen una etapa o categoría (por ejemplo: alevín de segundo año).

c.- El macrociclo que es cada uno de los trimestres que componen un ciclo o temporada (por ejemplo: macrociclo o trimestre 1).

d.- El mesociclo que es cada uno de los meses que componen un macrociclo o trimestre (por ejemplo: mesociclo 1 (septiembre)).

e.- El microciclo: que es cada una de las semanas que componen un mesociclo (por ejemplo: microciclo 3 (tercera semana).

f.- La sesión de entrenamiento que es la unidad elemental de entrenamiento que compone un microciclo (por ejemplo: sesión número 6).

En el siguiente cuadro ubicaríamos la sesión puesta como ejemplo:

ETAPA o CATEGORÍA

ALEVIN

MEGACICLO

SEGUNDO AÑO

MACROCICLOS

MA1 (TRIMESTRE 1)

MESOCICLOS

ME1 (SEPTIEMBRE)

MICROCICLOS

MI1

MI2

MI3

MI4

MI5

FECHAS

S=SESIONES

P=PARTIDOS

MARTES

S1 (1)

S3 (8)

S5 (15)

S7 (22)

S9 (29)

JUEVES

S2 (3)

S4 (10)

S6 (17)

S8 (24)

 

SABADO

P1 (5)

P2 (12)

P3 (19)

P4 (26)

 

La periodización clásica del entrenamiento (2).

La planificación general de la temporada como paso previo a la periodización.

PLANIFICACIÓN GENERAL DE LA TEMPORADA

El entrenador debe partir de la necesidad de conocerlo todo acerca del equipo o grupo con el que va a desarrollar su trabajo y del entorno que lo rodea para poder establecer la planificación general de la temporada. Este conocimiento debe ser fruto de un análisis de todos los elementos y factores que giran en torno al equipo y a la entidad a la que pertenece dicho equipo.

Según el Diccionario de Ciencias de la Educación planificar es: el proceso que debemos seguir para alcanzar objetivos concretos en unos plazos terminados y en etapas definidas, partiendo del conocimiento y de la evaluación científica de la situación de origen y utilizando de modo racional los medios naturales y los recursos humanos disponibles.

Desde esta definición en toda planificación es preciso partir de un estudio previo del grupo que nos permita delimitar unos objetivos a corto, medio y largo plazo; debiendo establecer unos contenidos secuenciados que favorezcan unos aprendizajes concretos a nivel: físico, técnico, táctico y psicológico; siendo preciso prever la utilización de unos recursos materiales (material deportivo) y humanos (personal técnico cualificado).

Dentro de una planificación, debemos tener en cuenta: la descripción, la previsión, la organización y el diseño de todos y cada uno de los acontecimientos del entrenamiento, como uno de los mecanismos de control que nos permitan modificar esos acontecimientos para que dicho jugador pueda lograr los resultados deseados en la competición deportiva.

La puesta en marcha del proceso de planificación, exige: partir de una evaluación previa de las capacidades del sujeto; establecer unos objetivos con una secuenciación temporal; diseñar un programa racional de actividades; determinar unos medios de control; ejecutar el plan de acción previamente diseñado y evaluar el resultado final del proceso. Concretamente es necesario conocer algunos aspectos relacionados con el trabajo por el que pasó el equipo en años precedentes.

ASPECTOS A TENER EN CUENTA EN LA PLANIFICACIÓN GENERAL DE LA TEMPORADA:

Este análisis debe ser lo más exhaustivo posible para tener en cuenta todos los condicionantes previos a la temporada y a la planificación de la misma.

A.- ANÁLISIS DE LA ENTIDAD.

Cuando llegamos a un club o entidad, para realizar nuestro trabajo como entrenador, debemos analizar y valorar previamente algunos aspectos de la misma para poder realizar la planificación general de la temporada.

Debemos conocer y entender cuál es la idiosincrasia de la entidad en la que vamos a trabajar, es decir, que tipo de club es, por quién o quienes está dirigido y gestionado, de que medios y recursos dispone, etc. Debemos conocer los rasgos y carácter propios y distintivos de la entidad, para poder actuar en las decisiones y planteamientos dentro del proceso de planificación.

Debemos conocer y saber también cual es el fin principal de la entidad y aún a riesgo de generalizar, considerar que las entidades que tienen fútbol-base pueden plantearse cuatro objetivos finales distintos (expuestos en orden de mayor a menor incidencia):

- Formar futuros jugadores para el primer equipo.

- Objetivo educativo-social-deportivo.

- Rendimiento inmediato o formación de jugadores en un proceso a largo plazo.

- Desarrollar al máximo la potencialidad de cada jugador.

En cualquier planificación se debe determinar en primer lugar qué se quiere conseguir al final del proceso. Es decir, pueden existir muchos y diversos objetivos de tipo técnico parciales, aunque siempre deberán mantener una estrecha relación de coherencia con el objetivo final perseguido por la entidad.

B.- ANÁLISIS DE LA PLANTILLA.

Sobre la plantilla de jugadores hay que analizar todos los factores relevantes para poder planificar coherentemente y programar los entrenamientos. Las características de los jugadores son muy importantes para poder establecer un punto de partida, así como las características generales del equipo.

EQUIPOS DE FUTBOL BASE O EN GENERAL

En este análisis pueden colaborar personas que hayan interactuado en la misma en años anteriores y nos puedan aportar datos de interés.

a.- Análisis colectivo:

- Número de jugadores. Hay que conocer el número exacto de jugadores del que se dispone.

- Tipología de jugadores. Conocer a grandes rasgos el perfil medio de la plantilla en relación a aspectos colectivos de carácter técnico-táctico, condicional y psicológico. Aquí hay que reflejar todos los aspectos que se entiendan como determinantes.

- Desarrollo evolutivo. Edad del grupo y etapa evolutiva. Tendremos que identificar las características evolutivas de la edad a la que corresponda para poder aplicar los contenidos de entrenamiento correctamente.

- Nivel futbolístico. Hay que determinar el nivel del grupo, reflejando sus características y sus posibilidades.

b.- Análisis individual (Trataremos de conocer sus principales características):

- Características físicas. Podríamos disponer de medidas antropométricas, test de valoración funcional y condicional recientes (años anteriores), datos objetivos, si se disponen, de rendimiento condicional, etc.

- Características técnico-tácticas. Del mismo modo conocer las habilidades individuales del jugador, su capacidad motora, cognitiva, coordinativa dentro del juego, etc. Podremos comparar los jugadores, pudiendo encontrarnos diferencias grandes a pesar de ser de la misma edad. Es importante conocer el nivel inicial para poder programar los contenidos de entrenamiento.

- Rendimiento individual en años anteriores. Conocer el rendimiento general, de años anteriores.

EQUIPOS AMATEURS O PROFESIONALES

La composición de la plantilla de jugadores es uno de los factores determinantes de toda planificación general de la temporada.

Personalmente cuando me hago cargo de una plantilla amateur (también es válido para equipos de fútbol base, aunque con algunos matices) lo primero que determino es que jugadores de los existentes en la misma son validos para mi proyecto, dando prioridad en igualdad de condiciones, a los jugadores del club.

A partir de este análisis intento doblar con jugadores todas las demarcaciones valorando la calidad técnica, la polivalencia, la condición física, las cualidades humanas (buena persona, entrega, sacrificio, responsabilidad y compromiso) y la experiència personal y en la categoria de los jugadores.

Según sea el presupuesto y categoría del equipo, suele ser el número de jugadores disponibles para afrontar el calendario de competiciones. Por ello, uno de los factores que pueden modificar el rendimiento del equipo a lo largo de la temporada puede ser la escasa plantilla o la descompensación de algunos puestos en el equipo.

Así ante situaciones habituales como lesiones, sanciones federativas, bajo rendimiento, etc., el entrenador debe disponer de una amplia relación de jugadores para poder dar mejores respuestas a los problemas que se le planteen a lo largo de la competición.

Según García Manso (1996) los pasos a seguir para analizar previamente una plantilla pueden ser los siguientes:

- Conocer el nivel de rendimiento de la temporada anterior.

- Conocer el nivel de cumplimiento de los objetivos marcados.

- Conocer el nivel de entrenamiento realizado.

- Conocer el perfil condicional del futbolista.

- Conocer los resultados de que se dispone.

Al analizar estos datos podemos llegar a determinar las causas que provocaron el rendimiento del equipo en la temporada anterior, y comenzar a delimitar las vías por las que debe desarrollarse el trabajo para el presente año.

A partir de aquí se establecerá la composición de la plantilla de acuerdo a:

- Número total de jugadores disponibles.

- Características dominantes de la plantilla.

- Calidad de los jugadores.

- Nivel de compensación y homogeneidad por puesto.

- Grado de adaptación a la propuesta táctica planteada.

- Experiencia competitiva de los jugadores.

- Estado evolutivo de los jugadores.

- Capacidad de evolucionar y mejorar.

- Años de pertenencia al club.

- Grado de compenetración y compromiso.

C.- ANÁLISIS DE LAS COMPETICIONES EN LAS QUE SE PARTICIPA.

En la planificación general de la temporada se debe tener un conocimiento de las competiciones en las que va a participar el equipo (amistosos de pretemporada, torneos, amistosos durante la temporada, liga, copa, etc.), respetando los periodos vacacionales.

Para conocer cómo tienen que ser los microciclos y las diferentes cargas de trabajo en cada una de las sesiones hemos de conocer el calendario que nos va permitir saber cuando conviene intensificar el entrenamiento.

El calendario de competición establece una liga regular de todos los equipos contra todos en partidos de ida y vuelta, cuyas fechas se concretan con anticipación para prever el día y lugar de celebración, con lo que se puede planificar el plan de trabajo para cada una de ellas.

D.- RELACIÓN DE RECURSOS HUMANOS DISPONIBLES: EL EQUIPO DE COLABORADORES.

Dentro del proceso de análisis es importante conocer los recursos humanos de los que disponemos para poder configurar nuestro grupo de colaboradores. Estos recursos son fundamentalmente de tres tipos: el cuerpo técnico, el cuerpo médico y el personal auxiliar.

a.- Cuerpo técnico:

Debemos planificar quien compone el cuerpo técnico, estableciendo su número y funciones. Se identifican los miembros del cuerpo técnico que van a participar en la preparación del equipo, dando nombres, puesto y función que desempeñan (por ejemplo: entrenador, segundo entrenador, preparador físico y entrenador de porteros).

b.- Cuerpo médico:

Debemos planificar quien compone el cuerpo médico, estableciendo su número y funciones. Se identifican los miembros del cuerpo médico que van a participar en la recuperación del equipo, dando nombres, puesto y función que desempeñan (por ejemplo: médico y mutua médica, ATS, fisioterapeuta, podólogo y psicólogo).

c.- Personal auxiliar:

Debemos planificar quien compone el personal auxiliar, estableciendo su número y funciones. Se identifican los miembros del personal auxiliar que van a colaborar con el equipo, dando nombres, puesto y función que desempeñan (por ejemplo: utillero, encargado de material, delegado, encargado de las instalaciones y directivo de la junta puente con el equipo).

E.- RELACIÓN DE RECURSOS MATERIALES DISPONIBLES: INSTALACIONES Y MATERIAL.

Dentro del proceso de análisis es importante conocer los recursos materiales de los que disponemos para poder planificar y programar nuestras sesiones de entrenamiento. Estos recursos son fundamentalmente de dos tipos: instalaciones y material.

a.- Instalaciones:

- Campo de entrenamiento, gimnasio, pabellón cubierto, aulas, salas, piscina, etc.

b.- Material:

- Porterías auxiliares, barrera móvil para ensayos estratégicos, balones, aros, cuerdas, marcas, vallas, picas, balones medicinales, petos, etc.

F.- EL SISTEMA DE JUEGO ADOPTADO POR EL EQUIPO.

Puede ser otro factor que tiene repercusión en el rendimiento del equipo en la temporada, ya que las características físico-técnicas de los jugadores puede determinar el empleo de uno u otro sistema de juego, tanto a nivel ofensivo, como defensivo.

Cada sistema exige una distribución espacial, así como un diferente nivel de condición física; por lo tanto, el entrenador "acertará" con el sistema, según el conocimiento de sus hombres. Igualmente, es importante como el ámbito psicológico facilita que el equipo se sienta seguro dentro de un sistema y no dependa exclusivamente de la iniciativa del equipo contrario.

G.- DEFINICIÓN DE OBJETIVOS.

a.- Objetivos generales:

- Clasificar al equipo en una determinada posición.

- Alcanzar un estado de forma óptimo del equipo.

- Describir y preestablecer los elementos del entrenamiento para seguir una progresión lógica en la aplicación de los mismos.

- Organización de los elementos del entrenamiento siguiendo criterios, leyes y principios de las teorías que sustentan la práctica deportiva.

- Permitir controlar y evaluar el entrenamiento.

b.- Objetivos específicos:

- Alcanzar un estado de forma óptimo en cada momento de la temporada.

- Diseñar la carga de entrenamiento idónea para cada microciclo y sesión.

- Seleccionar los sistemas funcionales del individuo a los que se dirigen las cargas.

- Proponer los sistemas de entrenamiento más adecuados para cada sistema funcional.

Es importante señalar que para que la determinación de los objetivos sea objetiva el estudio previo es muy importante que esté bien realizado y elaborado.

La periodización clásica del entrenamiento (1).

La periodización táctica (1).

La periodización clásica del entrenamiento (3).

La periodización táctica (3).

La periodización táctica (2).

Ejemplo de planificación de un equipo de primera regional (A.D. Ciudad de Trujillo, temporada 2005-2006).