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ENTRENADORES DE FUTBOL

¿Cómo preparar un equipo benjamin? (2)

¿Cómo preparar un equipo benjamin? (2)

C.- PROFUNDIZAR EN LOS CONCEPTOS BÁSICOS DEL JUEGO PARA ESTA EDAD (CONTEXTO TÉCNICO).

1.- El campo:

El campo es una variable muy importante en el desarrollo del juego, y para un niño que empieza resulta de especial importancia un proceso de adaptación al terreno de juego y a sus referencias más importantes con el objeto de que sepa desenvolverse, cuando menos a nivel de ubicación espacial, de una manera razonable.

De esta forma el conocimiento de las líneas de banda, las porterías, el centro de juego y las áreas se convierten en objeto del trabajo, a fin de conseguir que el niño se oriente adecuadamente en el terreno de juego.

2.- Los compañeros:

Para un niño que empieza a jugar a fútbol, o a cualquier otro deporte, es importante que tenga un proceso de acondicionamiento acorde a las características propias de la actividad. En nuestro caso, el fútbol, será un deporte de equipo, con lo que ello comporta a nivel relacional.

De esta manera, la primera labor del entrenador - educador, acaso la más importante, consistirá en que ese grupo de niños y niñas con los que deberá trabajar sean capaces de desarrollar solidariamente las tareas inherentes a la práctica deportiva: entrenamientos y partidos fundamentalmente, y hacer que funcionen como un bloque, como un equipo. Este propósito, como bien saben los entrenadores  de cualquier nivel, no es fácil de conseguir con cualquier tipo de grupo, pero está sobradamente demostrado que los hábitos adquiridos en las primeras etapas del aprendizaje inciden decisivamente en el comportamiento posterior.

En este sentido, nuestras propuestas pretenden, por medio de juegos motores abiertos de carácter lúdico, propiciar la relación, el contacto y de alguna manera la unión solidaria entre el grupo de niños de los que pretendemos hacer un equipo. Y conviene resaltar que el resultado de esta labor pedagógica no se medirá por parámetros deportivos (clasificación, nivel de destreza...), sino por vivenciales. Si se consigue que el niño recuerde esta etapa deportiva como una época de sensaciones positivas, tal vez hayamos cubierto la parte más importante de nuestro objetivo y puesto de alguna manera los cimientos de motivación imprescindibles para que continúe practicando deporte.

3.- El balón:

Básicamente, técnicamente  trabajaremos en esta edad, conducción, regate, control, pase y tiro.

- Conducción:

Llamamos conducción a la acción de desplazamiento individual del/de la jugador/a con el balón controlado.

A nivel colectivo es una de las maneras que tiene un equipo de progresar hacia la portería contraria; siempre, o casi siempre, en combinación con el pase.

En la categoría benjamín, trataremos la enseñanza de la conducción en función de su finalidad; es decir, progresar con el balón sin incidir demasiado en matices técnicos, tratando de que el niño experimente por sí mismo las dos variables fundamentales que inciden en la conducción: velocidad y control.

Según esto, presentaremos a nivel general los dos tipos básicos de conducción según la prioridad del momento:

- Con el interior (mayor control, menor velocidad).

- Con el exterior (menor control, mayor velocidad).

Desde un punto de vista pedagógico, trataremos de centrar la atención del alumno sobre los aspectos más significativos para llevar a cabo una buena conducción, como son:

- Levantar la cabeza, controlando con la vista una buena parte del campo.

- Conducir relajado.

- Llevar el balón controlado; ni a golpes ni a trompicones.

- Proteger el balón.

- No olvidarse de pasar.

- Regate:

Es la acción de sortear a un contrario manteniendo la posesión del balón.

Acaso por imitación a los estereotipos comerciales que nos muestran a jugadores de élite realizando quiebros inverosímiles, el regate es la acción más popular entre los niños de estas edades. Una de las consecuencias de la sobrevaloración de este fundamento es el exceso de regate que se da en cualquier confrontación deportiva entre niños y niñas de esta categoría. En este sentido, la labor del educador será potenciar otras formas de progresión que comporten la utilización del pase.

En este capítulo del regate, presentaremos diferentes propuestas relacionadas con esta habilidad con el objeto de que el alumno se vaya familiarizando con los recursos varios que se pueden utilizar para regatear. Hay, sin embargo, unas conductas sobre las que conviene incidir para que las bases de este fundamento se vayan asentando desde esta etapa. Tales son:

- Salir del regate con la cabeza levantada (buscando opciones).

- Recuperar a la mayor brevedad el control del balón (cerca del pie).

- Cambiar de ritmo en el momento del regate (de menos a más).

- No abusar del regate.

- Control:

El control es un fundamento individual básico del fútbol que podríamos definir como la habilidad de tomar contacto con el balón de manera que éste pueda ser jugado por el receptor de una manera eficiente.

Como con los otros fundamentos, el tratamiento del control se realizará de una manera genérica, tratando de que el niño tome conciencia de los aspectos globales relativos al control y vaya descubriendo a través de propuestas variadas, formas diferentes de llevar a cabo un control. De esta manera, propondremos ejercicios en los que intervengan los factores esenciales que determinan un control:

- Altura.

- Velocidad.

- Zona y superficie de contacto.

Para que el niño los vaya descubriendo y realice los correspondientes ajustes, dejaremos los detalles técnicos sobre el tipo y la forma de realizar los controles para más adelante.

- Pase:

El pase es el medio por el que la posesión del balón se transmite entre los jugadores atacantes. El pase es pues un vínculo, el elemento que hace que el fútbol sea un deporte colectivo. Y para que el juego tenga un componente colectivo, social, es necesario que los jugadores que tengan el balón se lo pasen entre ellos; cuanto más mejor.

En esta categoría, la tendencia natural es que no se produzcan demasiados pases por posesión; bien por la tendencia de los niños a acaparar el balón, por cuestiones de control, etc. De todas formas, esto no es óbice para incidir constantemente en su capital importancia, ya que en la gran mayoría de propuestas de grupo que llevemos a cabo, la acción técnica del pase estará, de una u otra forma, presente. En esta etapa, daremos especial importancia al pase realizado con el interior, tanto por su facilidad de ejecución como por su eficacia y precisión en distancias no muy largas.

En estas edades, y de la misma manera que haremos con otros fundamentos, el tratamiento del pase será global, sin detenernos excesivamente en los detalles, lo que nos interesa es que el niño se habitúe a pasar el balón hacia delante, hacia atrás, a salvar oposiciones, etc. Más adelante en el capítulo “Atacamos” trataremos el pase desde una perspectiva expresamente pretáctica.

Como aspectos a tener en cuenta de cara a adquisición de hábitos podríamos resaltar:

- Levantar la cabeza tras recibir el pase para buscar una continuación.

- Fijación de pierna de apoyo.

- Alternar: derecha, izquierda; atrás, adelante; corto, largo...

- Tiro:

Seguramente el tiro no es el fundamento técnico más importante, pero es, sin duda, el que marca la diferencia, por ser el que va más asociado al objetivo final del juego: conseguir el gol.

La enseñanza del tiro en estas edades se centrará en experimentar con las diferentes superficies de golpeo que brinda el pie: empeine, puntera, exterior e interior. En lo relativo a la distancia de lanzamiento, se primarán los lanzamientos cortos o de media distancia, habida cuenta de que a los niños y niñas de estas edades les cuesta imprimir velocidad al balón.

En cuanto a la técnica de golpeo, además de experimentar con las diferentes superficies, incidiremos en aspectos posturales y gestuales como son:

- Fijación de la pierna de apoyo.

- Extensión y acompañamiento de la pierna de golpeo.

Texto extraido de la web Kirolgela (diseño de entrenamientos de fútbol) del Servicio de Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

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