¿Sábes 25 razones para que los niños que se inician en la escuela (pre-benjamines y benjamines) jueguen al fútbol con el balón del número 4 y no con el del número 5?
Área de Salud
El balón nº 4...
1.- No daña la cápsula articular del tobillo y de la rodilla a la hora del impacto del pie con el balón.
2.- No produce el conocido síndrome de Osgood-Schlatter.
3.- Evita lesiones en la columna vertebral (parte cervical) y micro-fisuras en el cráneo por golpes fuertes en la cabeza.
4.- Evita posibles traumatismos por impactos en el resto del cuerpo todavía frágil del niño, por ejemplo cuando defiende un tiro libre en una barrera.
5.- No causa daños en los pies de jugadores poco expertos (practicantes).
Área de Psicología
El balón nº 4…
6.- Da más confianza al joven jugador, pues permite a éste acertar un mayor número de veces en sus jugadas, lo que contribuye al desarrollo de su autoestima y personalidad.
7.- Favorece el desarrollo de la creatividad, la fantasía y la imaginación del joven jugador por ser más manejable que el balón reglamentario.
8.- Da más alegría al juego, y evita el miedo del jugador en algunas situaciones del juego a hacerse daño o lesionarse.
9.- Aumenta considerablemente la motivación (entre otras cosas, porque se marcan más goles).
Área del desarrollo de comportamientos tácticos
El balón nº 4...
10.- Disuelve mejor las frecuentes aglomeraciones de jugadores entre 8 y 13 años alrededor del balón.
11.- Mejora las capacidades perceptivas de todos los jugadores, porque su menor peso permite a todos participar en cualquier instante en el juego de campo reducido.
12.- Mejora el juego sin balón, porque son más los jugadores que pueden ser alcanzados por el portador del balón y participan mental y físicamente en la jugada. Así, el equipo aprende a ubicarse mejor en el campo y a no concentrarse en las cercanías del balón.
13.- Mejora la dinámica del juego, garantizando un ritmo de juego que se parece más al de los adultos, pues el balón corre más rápido. Así, los parámetros de tiempo y espacio se acercan más al juego de los adultos.
14.- Exige más velocidad de reacción del portero, y facilita la entrega del balón por medio de un pase, ya que su interceptación es más difícil.
15.- Permite la realización de cambios de orientación en ataque, lo que resulta prácticamente imposible con el balón nº 5 (reglamentario).
16.- Incentiva la ejecución de remates desde media y larga distancia, como en el fútbol de los adultos.
17.- Favorece el juego limpio, porque aumenta la peligrosidad de los tiros libres (incluidos el penalti y el saque de esquina) y perjudica en mayor medida al equipo infractor.
18.- Evita el éxito frecuente de la defensa-presión en el fútbol formativo.
19.- Facilita la aplicación de los fundamentos tácticos generales en ataque, como la anchura y la profundidad.
Área de la ejecución de gestos técnicos
El balón nº 4…
20.- Facilita la ejecución de los gestos técnicos (como el pase, la conducción, el regate, la finta, el remate y el saque de banda, con excepción del control del balón). Los movimientos se producen de forma más natural.
21.- Aumenta la velocidad de ejecución de los gestos técnicos, lo que se traduce en menos errores y más goles.
22.- Facilita el juego aéreo (pases altos, centros y juego de cabeza).
23.- Obedece mejor las órdenes del niño, cuyo tamaño del pie se adapta mejor al menor peso y circunferencia del balón nº 4. El niño tiene una mayor sensibilidad con este balón.
24.- Exige más capacidades coordinativas y habilidad que fuerza explosiva. Así, se da más importancia y se favorece más al jugador hábil que al jugador acelerado en su desarrollo físico.
25.- Favorece el desarrollo de la lateralidad (empleo más frecuente del pie menos hábil).
Autor: Horst Wein (Licenciado en educación física y formador de fútbol)
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